«Maduro quebrará la agroindustria nacional al obligarla a vender a bajos precios alimentos que van a los CLAP». Es la advertencia que lanzó Fernando Camino, expresidente de Fedeagro y actual coordinador nacional agroalimentario del Plan País, al indicar que al verse cercado el gobierno por las sanciones internacionales y por haber destruido el aparato productivo, ahora ve como blanco fácil a los empresarios para seguir manteniendo su política de «control político» en la población más vulnerable, a costa del colapso del sector privado.
Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara.
Si tuviera que hacer una radiografía de los daños colaterales que ha causado la pandemia en el sector agrícola, ¿qué diagnóstico tendría el país?
Más daño le ha hecho las políticas que ha tomado el régimen para contraer la pandemia que la misma enfermedad. En la mayoría de países del mundo la producción agrícola no se ha tocado, aquí han extremado las medidas porque el gobierno ha aprovechado la pandemia para tapar el déficit de combustible.
Usted ha presentado un informe donde señala que la producción nacional se encuentra a niveles del año 1949, ¿qué representa eso?
Representa una caída drástica de la producción, sobre todo en los cultivos que tienen mayor superficie y que aportan mayor índice al Producto Interno Bruto (PIB). Los niveles que tenemos ahora han caído por debajo de los niveles de producción del año 1949, que fue cuando se empezaron a tomar las estadísticas agrícolas.
¿Qué tipos de rubros escasean?
El maíz, porque se han sembrado entre 100 mil a 130 mil hectáreas. El año pasado estuvimos alrededor de 200 mil hectáreas. Los cultivos de arroz, que en 2019 estuvimos cercanos a las 100 mil hectáreas este año ahora son menos de 40 mil hectáreas. En el área de caña de azúcar, el cultivo no se pudo atender por falta de fertilizante, combustible y electricidad para el riego y vamos a bajar, actualmente tenemos una producción de dos millones de toneladas. Las hortalizas tienen una reducción del 30 %, se agravó el suministro de insumos por el cierre de la frontera con Colombia, además la poca cosecha de hortalizas que está saliendo se pierde en su mayoría porque no hay combustible para trasladarla a los centros de consumo.
¿Por cuánto tiempo tendremos comida hecha en Venezuela?
Lo advirtió Fedeagro en junio, con la caída del consumo tenemos aproximadamente un mes de cereales. En el caso del maíz amarillo utilizado para la fabricación de alimentos para cerdos y aves, lo disponible será un millón de toneladas, y en el caso de la harina precocida unas 800 mil toneladas. Igual del arroz habrá unas 160 mil toneladas, cuando la demanda mensual del país son 800 mil toneladas.
¿Le conviene a Maduro mantener con hambre al pueblo?
Yo creo que es muy aventurado decir que le conviene. El paraíso de Maduro sería que él tuviera todos los dólares del mundo para repartir cajas CLAP en forma abundante y oportuna, pero no los tiene porque poco a poco han ido destruyendo al país. Se dedicaron a destruir la agricultura porque ellos pensaban que el barril de petróleo iba a seguir con el precio de 100 dólares, y con eso le bastaba para importar lo que no se producía en el país.
¿Por qué si la comunidad internacional ha sido testigo de ese nivel de destrucción de la población, la ayuda humanitaria sigue siendo un mito?
Porque ninguna entidad que ofrezca ayuda humanitaria la va a poner en manos del régimen. El gobierno quiere es que esa ayuda humanitaria se la entreguen para hacer proselitismo político y gastarla en actos de corrupción.
Economistas señalan que el mayor problema que tiene Venezuela, es que ahora es el último en la cola para tener financiamiento Internacional, ¿cómo se puede planificar con una realidad tan dura?
Venezuela es un país muy importante desde el punto de vista geopolítico, por sus recursos naturales y nunca los organismos financieros internacionales podrán mantenerlo de último en la cola.
¿Cuánto tiempo va a tardar el país para revertir una caída del 70 % del Producto Interno Bruto (PIB)?
En un plazo de un año, porque con las inversiones que vienen, con los cambios de política planteados en el Plan País, eso es inmediato.
El Plan País del que habla ¿está pensado para una Venezuela sin renta petrolera?
Claro, nosotros seguiremos siendo un país productor y exportador de petróleo, pero planteamos el crecimiento de la producción de alimentos. Hemos buscado recursos para abastecer el país con importaciones inmediatamente que haya el cambio de gobierno, porque hay que solucionar el desabastecimiento.
¿Cómo es que con una nación paralizada desde hace tres meses sigue sin tener sus anaqueles vacíos?
El abastecimiento de alimentos en Venezuela es virtual por el bajo nivel de consumo. Lo que usted ve en los anaqueles es lo que no puede pagar el 80 % de la población.
¿Acaso se ha instaurado el contrabando de alimentos?
Hay un contrabando enmascarado, por ejemplo, tenemos un grave problema con el arroz, la poca cosecha de arroz que hay no puede colocarse en el mercado porque están trayendo cantidades de arroz que son más baratos en el exterior porque no reúne las condiciones establecidas para el consumo.
¿Son los productores de alimentos el blanco fácil para que Maduro siga teniendo políticas de control social como los CLAP?
Sí, al régimen se le están cerrando las vías para importar alimentos que van para los CLAP, ahora están obligando a la agroindustria a venderle alimentos para seguir manteniendo esa política. Obligan a que vendan a crédito y al precio que ellos asignen, eso van a acabar con la industria de alimentos creando un grave problema de flujo de caja.
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