Venezuela despide la última semana radical del año. Se abre la compuerta para que la gente retome normalmente sus rutinas en la calle, pero ¿se tiene la protección ante la COVID-19? Es la inquietud de expertos, acerca de la posibilidad de una oleada súbita de casos positivos, que no sería para comienzos del año 2021, sino que se adelantaría para la quincena de diciembre, al subestimar la agresividad del virus.
Guiomar López | La Prensa de Lara
Luego de 8 meses de cuarentena, se confirma un diciembre de flexibilización segura, tal como señaló el presidente Nicolás Maduro, ante «los excelentes resultados del método 7+7 Plus». Los venezolanos ya sobrepasan los 100 mil casos de infectados, pero acuden al consuelo de un 95% de recuperados. Según esa data oficialista se ha mantenido el control, pero no deja de ser criticada por los especialistas ante el déficit de pruebas -que no llegan a las 4 mil – para verificar los diagnósticos y la espera a más de 15 días por los resultados de las PCR.
Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), descarta esos registros y aclara que los casos diarios rondan entre 2.500 a 3.000 positivos. «El virus no ha cambiado en lo absoluto, ni por tratarse de semana radical o flexible», sentencia de un diagnóstico a destiempo y con la mayoría de incidencias calificadas como pacientes clínicos Covid, esos que aún con toda la sintomatología no son incluidos en la data del Estado.
Señala que «dicho escenario muestra un diciembre de amenaza, con el riesgos de más contagios», cuando lo más cercano es un ambiente electoral, con la proximidad de ir a las urnas por una nueva Asamblea Nacional (AN). Pero con venezolanos sin defensas, debido a la falta de medicamentos, deficiencias en los servicios públicos, siendo tan vital el agua para el aseo y desinfección. Lo más grave que recalca, es el hecho de ignorar el rebrote en Europa durante octubre y que el sistema hospitalario no cuente con la capacidad de atención para los afectados.
Tales advertencias sirven de fundamento para la sugerencia del infectólogo Julio Castro, quien señala que la base de la estrategia anti – Covid con flexibilidad se desglosaría de todas las pruebas posibles (buenas, baratas y rápidas), para identificar los casos y aislarlos.
Mensaje a medias
El rebrote de la infección es inevitable, pese a la curva aplanada de las estadísticas emanadas del Ejecutivo nacional. «No se trata de decirle a la gente que el virus no está, sino del permiso para convivir con él, reconociendo un sistema público hospitalario rebasado», advierte René Rivas, presidente del Colegio de Médicos de Lara, además del riesgo de ese 80% asintomático y que les da temor caer en un recinto de confinamiento, prefiriendo tener un médico de cabecera en casa.
También considera esa oleada súbita de casos, ante la falta de protección, porque no se ha respetado ni siquiera en las semanas radicales de cuarentena. Una exposición que se acentúa con el gentío en las calles sin el uso correcto del tapaboca, apretujados en colas para comprar productos o en el transporte público, amontonados en diligencias en entes públicos, además de descuidar la debida higiene y desinfección por falta del servicio de agua en el hogar.
Rivas alerta sobre las características del tiempo. Diciembre de concentraciones políticas y aglomeraciones que empiezan desde la tarima, siendo más estrechas entre la multitud de simpatizantes. Con candidatos que deberían dar el ejemplo y muchas veces, ni se protegen con el tapabocas y andan estrechando la mano. Una carrera que también se emprende por la consulta popular de la oposición y de la naturaleza festiva, con las reuniones familiares para fin de año.
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