Los organismos de salud en Venezuela encendieron sus alarmas tras conocer el fallecimiento de un bebé de apenas 11 meses de edad tras recibir una vacuna en una jornada de inmunización realizada en el sector El Pedregal, del municipio Chacao.
Por: Lucho Suárez / La patilla
El tema generó polémica en la opinión pública, de tal forma que, se ha cuestionado el empleo de vacunas por los riesgos que podría suponer la aplicación, pero ¿Qué tan arriesgado puede ser inyectar un medicamento en un infante?
A través de la red social Twitter, se estima que el proceso por el cual el pequeño falleció y otros 10 resultaron afectados, haya sido a causa de un ESAVI (Evento Supuestamente Atribuible a Vacunación o Inmunización).
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un ESAVI se define como cualquier ocurrencia médica adversa que se produce después de la inmunización, pero que no necesariamente está causalmente relacionada con el uso de la vacuna, es decir que, el evento adverso puede ser una señal desfavorable o no planeada, un hallazgo de laboratorio anormal, un síntoma o una enfermedad.
Según el organismo regente, los ESAVI se clasifican de la siguiente manera:
Reacción relacionada a la vacuna: El ESAVI está relacionado con una o más de las propiedades inherentes de la vacuna. Ejemplo: Inflamación (edema) extensa en la extremidad luego de la vacunación con DTP.
Reacción relacionada con un defecto en la calidad de la vacuna: El ESAVI está relacionado con uno o más defectos en la calidad del producto de vacuna incluyendo su dispositivo de administración tal y como fue provisto por el fabricante. Ejemplo: Si el fabricante no inactiva completamente un lote de vacuna antipoliomielítica inactivada se podrían producir casos de polio paralítico.
Reacción relacionada con un error en la inmunización: El ESAVI es causado por una manipulación, prescripción o administración inapropiada de la vacuna y por lo tanto, es prevenible por naturaleza. Ejemplo: Transmisión de la infección por un vial contaminado.
Reacción relacionada con la ansiedad por la inmunización: El ESAVI se produce debido a la ansiedad respecto al acto de vacunación en sí. Ejemplo: Síncope vasovagal en adolescentes luego de la vacunación.
Estadísticas de ESAVI en EEUU
En los EEUU, existe un sistema de reporte de ESAVI llamado “VAERS”, por sus siglas en inglés, establecido en el año 1990, que reporta, al menos, 11 ESAVI por cada 100.000 dosis de vacunas administradas.
La experiencia de dicho sistema en los Estados Unidos, según la revista biomédica Medwave, indica que al año 2002 se habían recibido más de 140.000 reportes de eventos adversos desde que se inició el sistema, es decir, más de 10.000 reportes por año.
El documento indica que en el período 1991-2001 se administraron 1,9 billones de vacunas y la principal fuente de los reportes fue la industria manufacturera (42%), seguida por el personal de salud (30%), los padres o pacientes (7%) y los departamentos de salud (12%). En cuanto a la edad de los afectados, 45% eran menores de 5 años. En 39% de los casos el paciente había recibido más de una vacuna. Los eventos adversos fueron graves en 12% de los casos.
En una publicación de Pediatrics del año 2004 se analizaron 166 reportes de EAV secundarios a vacuna anti-influenza en niños menores de dos años de edad, de los cuales 63% tenía más de una vacuna.
Los eventos adversos reportados fueron: Fiebre, 35%; rash, 25%; convulsiones, 17% y reacción en el sitio de inyección, 17%; se concluyó que los resultados apoyan la seguridad de la vacuna en menores de dos años, teniendo el cuidado de vigilar la aparición de convulsiones en los estados febriles.
Consecuencias de un ESAVI en la opinión pública venezolana
Posterior al suceso ocurrido en el municipio Chacao, es de esperar que todos los ojos se posaran en el sistema de salud venezolano, puesto que dicho hecho genera un impacto negativo en los programas de vacunación, no obstante, según la investigación del pediatra venezolano Alejandro Crespo, desde el 2015 el porcentaje de personas vacunadas en Venezuela cayó dramáticamente.
El especialista compartió números alarmantes sobre la inmunización de enfermedades en el pueblo venezolano tales como, fiebre amarilla, neumococo, rotavirus, sarampión, difteria, tétanos y pertussis, patologías de las cuales se obtenía un porcentaje de personas vacunadas del 80% en 2013, y que con el pasar de los años, sumado a la desidia de la dictadura chavista, prácticamente se dejaron de suministrar, a excepción de la fiebre amarilla, la cual su porcentaje disminuyó en 2018 a 30%.
Hoy les quiero contar algunos datos recientes de la cobertura de vacunas en #Venezuela
Desde el 2015 el porcentaje de personas vacunadas cayó dramáticamente
Miren la Rotavirus pasamos de una cobertura mayor al 80% en 2013 a casi 0 en 2018#VenezuelaSaludEnCrisis pic.twitter.com/8FP0YsyzEv
— Alejandro Crespo Freytes – Pediatra (@AleCrespoF) May 16, 2020
Pese a la desafortunada situación en Chacao, se debe pedir a los organismos de seguridad del Estado una investigación seria y exhaustiva de lo ocurrido, y tal como sugiere el doctor Crespo, las vacunas deben ponerse en lugares diseñados para dicha actividad (ambulatorios, hospitales, consultorios), puesto que, realizar la actividad en sitios ambulantes pueden aumentar el riesgo de que ocurra un nuevo ESAVI.
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