El gobierno socialista de Nicolás Maduro y la oposición respaldada por Estados Unidos se acusan mutuamente de jugar a la política con propuestas para financiar las vacunas suministradas por las Naciones Unidas, lo que hasta ahora bloquea cualquier opción.
Por JOSHUA GOODMAN y SCOTT SMITH | AP
El gobierno con problemas de liquidez, excluido de los bancos occidentales por las sanciones de Estados Unidos, ha propuesto vender una pequeña parte de los 2.000 millones de dólares que el banco central de Venezuela tiene congelados en el Reino Unido. Abogados del banco central de Venezuela advierten sobre un «desastre humanitario y una pérdida potencialmente grande». de vida ”podría resultar si los fondos del Reino Unido no se liberan.
Pero la oposición liderada por Juan Guaidó se opone a ese plan, una postura que frustra cualquier movimiento hasta que la Corte Suprema de Gran Bretaña decida la espinosa cuestión de quién es el presidente legítimo de Venezuela, con la supervisión de sus activos.
La oposición dice que no se puede confiar en que Maduro distribuya justamente la vacuna y sostiene que el objetivo real del gobierno es crear un precedente que le permita acceder a los fondos, que incluyen miles de millones en lingotes de oro almacenados en el Banco de Inglaterra, que ha sido congelado por Tribunales británicos: equivalente a un tercio de las reservas de divisas del país.
En cambio, la oposición ha propuesto aprovechar fondos embargados de manera similar a los que tiene acceso en los EE. UU. Y desplegar monitores para asegurarse de que la distribución de la vacuna no se use como una tapadera para el patrocinio político, una victoria potencial para la facción de Guaidó ya que Maduro efectivamente la ha cerrado. de poder dentro de las fronteras de Venezuela.
La postura áspera ya ha llevado a Venezuela a incumplir una fecha límite de diciembre para hacer un pago inicial de $ 18 millones en vacunas a la ONU El tira y afloja de alto riesgo significa que es probable que los venezolanos continúen sufriendo los efectos del virus incluso cuando comiencen los lanzamientos de vacunas en otras partes de América Latina, con la única ayuda posible proveniente de la vacuna Sputnik V proporcionada por Rusia, el aliado incondicional de Maduro.
También subraya los desafíos de la nueva administración Biden para salvar las divisiones que han exacerbado una crisis humanitaria que abruma a los vecinos del país, que han absorbido a más de 5 millones de migrantes venezolanos en los últimos años.
“No basta con echar la culpa”, dijo Francisco Rodríguez, un economista venezolano detrás de Oil for Venezuela, un grupo con sede en Estados Unidos que aboga por una mayor asistencia a los más vulnerables. «Para resolver realmente los problemas, ambas partes deben mostrar su voluntad de cooperar para que el pueblo venezolano no sea un daño colateral en este conflicto político».
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