El presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, se pronunció tras conocer que este viernes, el tribunal 12 de juicio, condenó a 30 años de prisión a los dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), detenidos por el homicidio y tortura del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Por medio de su cuenta oficial de la red social Twitter, el Jefe de Estado sentenció, «Simulación de justicia, no es justicia y eso lo sabe la Corte Penal Internacional (CPI).
Igualmente, Guaidó recordó «A Acosta Arévalo lo secuestraron, privaron ilegítimamente de su libertad y su familia, lo torturaron hasta la muerte, lo presentaron en silla de ruedas en un tribunal militar para enviar el mensaje a la Fuerza Armada».
Guaidó precisó que el régimen de Nicolás Maduro siempre ha mentido, «Siempre mintieron como con Fernando Albán, Juan Pablo Pernalete y los casos que señalan al régimen como criminales de lesa humanidad».
«Ejecutores deben entender que los que les dan órdenes los señalaran. No repetición, reparación y justicia solo son posibles con independencia de poderes», puntualizó.
El abogado de la familia Arévalo, Alonso Medina Roa, informó mediante su cuenta de Twitter que el “teniente Ascanio Antonio Tarascio y al sargento Estiben Zárate Soto, ambos adscritos a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM)” por considerarlos responsables del Homicidio Calificado y Torturas, en contra del capitán de corbeta Acosta Arévalo.
Siempre mintieron como con Fernando Alban, Pernalete y los casos que señalan al regimen como criminales de lesa humanidad.
Ejecutores deben entender que los que les dan ordenes los señalaran.
No repetición, reparación y justicia solo son posibles con independencia de poderes.
— Juan Guaidó (@jguaido) February 5, 2022
Debemos recordar que el 22 de junio de 2019, la esposa del Capitán Rafael Acosta Arévalo, Waleska Pérez, publicó un vídeo en los medios sociales, expresando su preocupación por no haber sabido nada de su marido desde las 14.00 horas del día anterior. En ese momento, el Capitán se dirigía a una “reunión personal” en Guatire, estado de Miranda, con oficiales militares activos y retirados.
Durante varios días, su familia no supo su paradero. Sus abogados no pudieron comunicarse con él hasta el 28 de junio de 2019, cuando fue presentado ante un tribunal militar.
El miércoles 26 de junio de 2019, el régimen de Nicolás Maduro, anunció que la DGCIM había detenido al Capitán Acosta Arévalo. En una conferencia de prensa, el Ministro de Comunicación e Información del régimen para ese momento, Jorge Rodríguez, anunció que el Capitán Acosta Arévalo había sido detenido, junto con otras personas, acusado de participar en una conspiración para un golpe que se iba a realizar los días 23 y 24 de junio de 2019 llamado “Vuelvan Caras”.
El Ministro de la dictadura mostró un video del Capitán Acosta Arévalo supuestamente planeando la conspiración. El Ministro de la dictadura no proporcionó información sobre su lugar de detención.
El 27 de junio de 2019, el Fiscal del régimen de Maduro Tarek William Saab, hizo una declaración televisiva que se sumaba a la información presentada el día anterior por el Ministro de la dictadura Jorge Rodríguez. Dijo que el Ministerio Público del régimen estaba abriendo una investigación sobre esta conspiración.
William Saab acusó a 14 individuos incluyendo civiles y militares retirados, dentro de los cuales estaba el capitán Acosta Arévalo. La investigación fue asignada a la Fiscalía Nacional Trigésimo Novena.
Según un informe de la DGCIM, en la mañana del 26 de junio de 2019, dos oficiales de la DGCIM viajaron de Caracas a Guarenas para arrestar al Capitán Acosta Arévalo, basándose en la información de inteligencia que habían recibido. Identificaron e interceptaron al Capitán Acosta Arévalo en una parada de autobús. Después de presentar sus documentos a los oficiales de la DGCIM, el Capitán Acosta Arévalo emprendió una carrera para huir y sufrió una caída. Según el informe de la DGCIM, dos testigos del arresto corroboraron esta versión de los hechos.
La versión de la DGCIM parece contrastar la versión de la familia del Capitán Acosta Arévalo, que no lo había visto ni sabido de él desde el 21 de junio. Desde esa fecha, se desconocía la ubicación y el paradero del Capitán Acosta, la familia y el equipo de defensa legal sospechan que el Capitán Acosta fue llevado a un centro de detención clandestino dirigido por la DGCIM.
La muerte del Capitán Acosta Arévalo
Según el informe de la DGCIM, los oficiales de la DGCIM llevaron al Capitán Acosta Arévalo al hospital militar Carlos Arvelo a las 7:00 horas el 28 de junio de 2019.
El médico certificó que tenía un traumatismo en el tórax, nariz, dedos y tobillos, deshidratación moderada y una infección en la piel. El informe concluyó que estaba en condiciones estables.
En la noche del 28 de junio de 2019, el capitán Acosta Arévalo fue llevado para su audiencia de presentación ante el Tercer Juzgado Militar de Control del Municipio Libertador Bolivariano, Distrito Capital. Los demás acusados también fueron llevados al tribunal. El caso del Capitán Acosta Arévalo fue asignado a un tribunal militar, ya que se le acusó de delitos militares (traición a la patria, rebelión militar e instigación a la rebelión).
El capitán Acosta Arévalo era un civil, que fue dado de baja del ejército en 2006.
Los oficiales de la DGCIM llevaron al Capitán Acosta Arévalo a la audiencia en una silla de ruedas. Antes de la audiencia, el abogado del Capitán Acosta Arévalo tuvo una breve interacción con su cliente. Los oficiales de la DGGIM insistieron en estar presentes durante la conversación. Según su abogado, lo primero que hizo el Capitán Acosta Arévalo fue pedir ayuda. El Capitán Acosta Arévalo no podía articular ninguna palabra, no podía mover sus manos o piernas y estaba adolorido y sangrando. Estaba descalzo. Sus ojos estaban muy abiertos. El abogado del capitán Acosta Arévalo le preguntó si había sido torturado y él asintió con la cabeza.
El personal del tribunal trató de darle un poco de agua. Cuando el juez vio el estado del capitán Acosta Arévalo, en la entrada de la sala de audiencia, ordenó su traslado inmediato al hospital militar Vicente Salias Sanoja en Fuerte Tiuna.
La audiencia procedió para los otros acusados. La audiencia del Capitán Acosta Arévalo fue pospuesta hasta el día siguiente.
Alrededor de las 21:00 horas del 28 de junio, los oficiales de la DGCIM condujeron al Capitán Acosta Arévalo desde la sala del tribunal hasta el hospital. El viaje duró unos cinco minutos en coche, según el registro policial de la DGCIM.
Según un registro médico al que tuvo acceso la Misión, el Capitán Acosta Arévalo llegó al hospital sin signos vitales.
Se realizó un electrocardiograma a las 21.30 horas que confirma que el Capitán Acosta Arévalo no tenía latidos cardíacos.
El informe de la CICPC menciona el depósito de cadáveres del hospital como su lugar de muerte. Sin embargo, las personas son generalmente llevadas allá una vez que ya han fallecido, lo que plantea dudas sobre la hora y el lugar exacto de la muerte.
Entre el 28 y el 29 de junio de 2019, oficiales de la DGCIM no permitieron el acceso al hospital a nadie, ni a la familia del Capitán ni a sus representantes legales.
La muerte del Capitán Acosta Arévalo no fue anunciada oficialmente hasta el 29 de junio de 2019. Ese día, la FANB, a través del Ministerio de Defensa del régimen, emitió un comunicado de prensa que decía: “El viernes 28 de junio de 2019, fue presentado ante el Juez Penal Militar […] y antes de comenzar, se desmayó”.
En el comunicado de prensa se afirmaba que el capitán Acosta Arévalo había fallecido, a pesar de haber recibido atención médica.
El 28 de junio de 2019, Sinue Villalobos, de la dirección de medicina Forense del SENAMECF, realizó un examen externo del cadáver en la morgue del hospital. La Misión tuvo acceso al informe del examen. Según el informe, tenía 38 heridas, 30 en la parte delantera y ocho en la parte trasera del cuerpo.
El capitán Acosta Arévalo tenía el tabique nasal roto, abrasiones en el hombro, los codos y las rodillas, y moretones en varias partes del cuerpo, incluyendo el muslo, los glúteos y la espalda. El cuerpo del Capitán Acosta Arévalo también mostraba una fractura en un pie y signos de quemaduras en su pie y en su muñeca.
Según el informe de la investigación policial, el cuerpo del capitán Acosta Arévalo fue trasladado a la dirección del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (SENAMECF), en Colinas de Bello Monte, el 28 de junio de 2019. Para la autopsia estuvieron presentes anatomopatólogos forenses que trabajan para el SENAMECF y funcionarios del CICPC, así como representantes del Ministerio Público del régimen.
La Misión tuvo acceso a los resultados de la autopsia. El procedimiento estableció como causa de la muerte un edema cerebral grave por insuficiencia respiratoria aguda, debido a la rabdomiólisis (descomposición muscular) causada por un politraumatismo generalizado (al haber sido objeto de múltiples lesiones traumáticas). Su familia solicitó acceso a su cadáver para realizar una autopsia independiente, pero no recibió respuesta.
El 9 de julio de 2019, la jueza Norelys León del trigésimo sexto Tribunal de Control accedió a la solicitud del Fiscal General de que se realizara un entierro controlado. El 10 de julio de 2019, más de 10 días después de la muerte del Capitán Acosta Arévalo, la familia fue llamada a la morgue de Bello Monte para identificar el cuerpo. El cuerpo fue enterrado más tarde ese día, no se respetó el deseo de la familia de darle una cristiana sepultura en su ciudad de origen. A los medios de comunicación no se les permitió el acceso al entierro y el ataúd fue sellado.
Con información de Provea
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