Familiares del expresidente Jaime Lusinchi se unieron junto a la militancia y dirigencia de Acción Democrática en resistencia (AD) en un acto para celebrar los 100 años de su nacimiento, rememorando su gestión, su rol como amigo, padre y compañero de partido. Henry Ramos Allup, secretario general nacional de AD, ofreció en sus palabras de apertura anécdotas relacionadas con los valores positivos e importantes desde el punto de vista histórico de la gestión de Jaime Lusinchi como presidente de Venezuela durante el período 1984-1989. “Jaime fue el más adeco de los presidentes de AD y un gran adeco del que me siento orgulloso. Lo defendemos porque los adecos tenemos historia que defender”, declaró Ramos durante el acto, añadiendo que la historia de AD es la gran historia de Venezuela en el siglo XX. “Nosotros sí nos sentimos orgullosos de Jaime Lusinchi, de su presidencia y de sus logros”.
Álvaro Lusinchi, hijo del expresidente Jaime Lusinchi, manifestó la importancia de que en la actualidad se necesita de un valor que tuvo su padre durante su vida política: capacidad de diálogo. “De papá podemos hablar muchas cosas, pero si hay algo que quiero hacer hincapié: y fue su capacidad de diálogo, de sumar voluntades en torno al bienestar común”, resaltó Álvaro. También aprovechó la oportunidad para hablar sobre la importancia del 28 de julio como fecha clave para recuperar la democracia en Venezuela. “Imaginemos un país que está por venir donde recuperemos la institucionalidad, el porvenir de todos por igual, esa es la lucha que el país nos reclama”, concluyó.
En la última parte del acto, el secretario juvenil nacional de AD, Víctor Vargas, amplió las palabras de apertura del secretario general nacional Henry Ramos sobre la necesidad de reivindicar a Jaime Lusinchi en la historia de Venezuela. “Como joven, la necesidad de exigir que la historia sea contada a través de valoraciones objetivas y ecuánimes, no porque lo necesitamos los adecos, sino porque lo necesita Venezuela”, destacó Vargas, añadiendo que el expresidente Jaime fue un hombre jovial, empático, humilde, de buena comunicación con la gente, familiar, sin rencores ni malquerencias, y amigo de sus amigos.
“Es un deber nuestro como venezolanos reivindicarlo (al expresidente Jaime Lusinchi). Si realizáramos un balance de lo que se hizo durante el período de Lusinchi, este es altamente positivo, y Jaime Lusinchi fue un gran presidente”, concluyó Víctor Vargas, reafirmando la necesidad de narrar la historia de AD como parte importante de la historia de la Venezuela democrática del siglo XX.
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