El adolescente venezolano que se mantenía en prisión preventiva en Chile desde marzo por participar en el secuestro y asesinato del teniente (r) Ronald Ojeda, fue condenado a cinco años de reclusión: dos en régimen cerrado y tres en semicerrado, con un programa de reinserción social.
Con esta sentencia se produce la primera condena en torno a la investigación del crimen de Ojeda, marcada por una intensa búsqueda de la Policía de Investigaciones (PDI), polémicas con el gobierno de Venezuela y múltiples teorías.
Tras el veredicto, el abogado querellante, Juan Carlos Manríquez, manifestó que “si bien la condena es baja para un crimen así de atroz, se enmarca en la ley de responsabilidad penal adolescente y es lo que procedía”.
El exteniente Ojeda fue raptado el pasado 21 de febrero por sujetos vestidos con prendas de la Policía de Investigaciones.
Chille negó que se tratara de un operativo policial y calificó el hecho como un secuestro.
El 1 de marzo, las autoridades chilenas encontraron el cuerpo sin vida del exuniformado en una zona de Maipú dentro de una maleta sepultada a 1,4 metros de profundidad y sellada con cemento.
Por otra parte, la Policía chilena identificó a Walter Rodríguez Pérez, presunto integrante de la banda, como líder del secuestro.
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