Tal como lo habíamos advertido desde Avanzada Progresista, junto con muchos sectores democráticos del país, el gobierno de Maduro ha utilizado todos los mecanismos del poder público para impedir la realización del Referéndum Revocatorio, cuya principal debilidad es la ausencia de reglamentación o disposición legal que lo regule.
Debilidad jurídica que pudo evitarse si no se le hubiese dejado el campo libre al oficialismo para controlar la Asamblea Nacional, con la convocatoria a la abstención por parte de algunos sectores de la oposición en las elecciones parlamentarias del 6D/2020.
El Referéndum Revocatorio es un instrumento engañoso, incluido originalmente en la Constitución como señuelo para darle cobertura democrática al régimen que se instaló en Miraflores hace más de 20 años.
La reciente resolución del CNE, donde establece que las firmas se deberán recoger el 26 de enero ¡durante 12 horas seguidas a partir de las 6 am, resulta no solo un imposible de cumplir, sino que burla descaradamente los derechos electorales.
Según los cálculos más sencillos, en cada una de las 1.200 máquinas que serían instaladas para las firmas de apoyo al RR, tendrían que registrar un elector cada 12 segundos, durante 12 horas seguidas, sin errores ni descanso. Esa meta es simplemente imposible de lograr, el gobierno y sus operadores lo saben.
Oportunamente señalamos la inconveniencia de empujar al electorado hacia un proceso inviable, lleno de trampas, de ofertas engañosas y con metas falsas.
Un acto de irresponsabilidad de aquellos que, con precaria organización, y escaso poder de convocatoria, pretendieron usufructuar ilusamente el triunfo del 9E en Barinas. Victoria electoral que le pertenece a todos los ciudadanos y especialmente a los sectores políticos y sociales que se concertaron el 9 de enero.
Según los cálculos más sencillos, en cada una de las 1.200 máquinas que serían instaladas para las firmas de apoyo al RR, tendrían que registrar un elector cada 12 segundos, durante 12 horas seguidas, sin errores ni descanso. Esa meta es simplemente imposible de lograr, el gobierno y sus operadores lo saben.
Oportunamente señalamos la inconveniencia de empujar al electorado hacia un proceso inviable, lleno de trampas, de ofertas engañosas y con metas falsas.
Un acto de irresponsabilidad de aquellos que, con precaria organización, y escaso poder de convocatoria, pretendieron usufructuar ilusamente el triunfo del 9E en Barinas. Victoria electoral que le pertenece a todos los ciudadanos y especialmente a los sectores políticos y sociales que se concertaron el 9 de enero.
Est fabricantes de derrotas, reincidentes del atajo inmediatista, nuevamente pretenden anteponer sus intereses grupales tal como lo intentaron con las fallidas convocatorias a la violencia insurreccional.
Desde Avanzada Progresista ratificamos nuestro compromiso con el cambio en paz. Proponemos a los sectores democráticos sumar esfuerzos para modificar la Constitución en por lo menos tres puntos esenciales:
• Eliminación de la reelección indefinida limitándola a dos períodos consecutivos.
• Reducción del período presidencial a 5 años.
• Eliminación de la figura del referéndum revocatorio presidencial.
Consideramos ambas disposiciones: referéndum y reelección indefinida, elementos perturbadores para el desempeño democrático en el ejercicio del poder.
Lo ocurrido en Barinas deja en evidencia que la confluencia de las fuerzas democráticas puede más que todo el poder del Estado, y que además es falso que solo las elecciones primarias pueden seleccionar candidatos ganadores.
Nuestra convocatoria es a sumar voluntades, fortalecer el músculo de la oposición democrática y prepararnos para las elecciones presidenciales del 2024.
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Alberto News
