La Universidad Central de Venezuela (UCV) era el sueño de cualquier buen estudiante que quería ser graduado bajo las nubes dentro del aula magna. Salir profesional de la UCV era una carta abierta para ser profesional preparado en un país con tantas demandas, pero los años no solo han dañado sus estructuras, también su educación.
Por El Tiempo
Los profesores ganan una miseria, muchos enseñan por vocación y no por salarios dignos. La deserción estudiantil es alta, pues algunos prefieren trabajar para sobrevivir que sacar una carrera profesional.
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