Un presidente tomará posesión este 10 de enero en Venezuela. ¿Quién será? La respuesta sigue siendo incierta.
El panorama —que ya era tenso— se escaló luego de la confusa jornada del jueves 9 de enero. Un día en el que el partido Vente Venezuela (VV) informó que María Corina Machado, lideresa opositora venezolana, fue detenida tras participar en una manifestación que ella misma convocó para apoyar al candidato opositor, Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, horas después el Gobierno dijo que se trataba de un montaje y que hacía parte de lo que catalogó como «una manipulación mediática».
Machado, por su parte, escribió una corta publicación en la que informó que se encuentra en un «lugar seguro» y se refirió brevemente a su detención.
Los hechos se dieron cuando Machado volvió a aparecer en público desde agosto del año pasado, tras 133 días en la clandestinidad.
Horas después del primer anuncio, el partido de la lideresa dio más detalles de lo sucedido: dijo que fue «interceptada y tumbada de la moto en la que se trasladaba». Luego, indicaron que «durante el periodo» —que catalogaron de «secuestro«— Machado fue «forzada a grabar varios videos», para luego ser liberada.
Este hecho causó conmoción dentro y fuera de Venezuela debido a la circulación de múltiples versiones sobre lo sucedido.
El Gobierno de Nicolás Maduro reiteró que no existió tal detención y aseguró que todo hacía parte de una. Mientras que varios mandatarios y figuras de la oposición condenaron lo sucedido.
De esta manera, la nación latinoamericana llega conmocionada al día más codiciado tras las elecciones presidenciales del 28 de julio del año pasado: el de la investidura presidencial.
¿Dos presidentes?
Por un lado, Nicolás Maduro, declarado ganador de los comicios por el Consejo Nacional Electoral (CNE) —controlado por el Gobierno de Maduro—, asegura que él es quien juramentará como presidente para los próximos seis años y ha sentenciado la que se refiere como «derrota» de González Urrutia.
Por ello, para este viernes el chavismo ha instado a sus seguidores a que salgan a las calles este 10 de enero en diferentes marchas en la capital y en los estados de Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, todos ellos fronterizos con Colombia.
Se espera que en la ceremonia planeada por el oficialismo, Maduro esté acompañado por todo el Poder Judicial venezolano y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, tal y como informó la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
Por su parte, González Urrutia junto con su partido y una gran parte de la comunidad internacional han declarado fraude por parte del chavismo y aseguran tener hasta el “85% de las actas electorales” que certifican su victoria sobre Maduro en las urnas el año pasado. Por tanto, el opositor ha dicho que retornará a Venezuela —tras su gira por América y luego de haber permanecido asilado en España— para juramentar como jefe de Estado.
Este jueves, el candidato de la oposición afirmó desde Santo Domingo, capital de República Dominicana, que “muy pronto” se verá con “todos” en Caracas y “en libertad”. Pese a su expresada determinación de juramentar el viernes, aún no hay detalles de cómo González Urrutia planea hacerlo ni de cómo enfrentará una orden de captura que pesa en su contra.
La oposición, en cabeza de la lideresa Machado, ha llamado a “todos” a salir a las calles de Venezuela y el mundo para reclamar la victoria de González Urrutia y respaldar su decisión de juramentar como presidente.
¿Qué esperar del día de la posesión?
El panorama para el candidato opositor en Venezuela no es favorable y dificulta sus planes.
En diálogo con France 24, Pablo Andrés Quintero, consultor político y asesor de comunicación venezolano, señaló que “desde el punto de vista logístico será complicado desafiar al Estado y al alto mando militar, que le ha demostrado lealtad a Nicolás Maduro”.
“La retórica es una cosa y la realidad es otra”, subrayó Quintero.
Por su parte, el periodista y exmiembro de la Cámara de Diputados de Venezuela, Vladimir Villegas, sentenció para France 24 que “hay muy pocas probabilidades de que ocurra la toma de posesión de González (…) Una cosa es el deseo y otra la realidad”.
Así pues, con base en las declaraciones de los analistas consultados por este medio, las condiciones del escenario político venezolano dificultan determinar el éxito de la intención de González Urrutia para juramentar como presidente.
La tarea es aún más difícil, ya que la Policía de la nación suramericana ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares a quien brinde información sobre el paradero del opositor.
Adicionalmente, Diosdado Cabello, ministro del Interior venezolano, ha amenazado al candidato de la oposición y a varios exmandatarios de la región que podrían acompañarlo: “Los estamos esperando (…) Y van a ser detenidos”.
Con todo y eso, como lo han demostrado los más recientes hechos, es difícil y cualquier hecho de último minuto podría cambiar los planes para los dos aspirantes a la banda presidencial.