El catedrático de microbiología César Nombela cree que con la llegada de la estación cálida el coronavirus podría tener menos posibilidades de propagación, pero advierte de que «no podemos tampoco confiarnos en que esto sea así».
Nombela ha ofrecido este viernes un seminario virtual organizado por IMF Institución Académica de España en el que ha explicado lo que hasta el momento sabe la ciencia del coronavirus SARS-CoV-2
Durante la charla, ha dicho que lo se piensa es que con la llegada de las altas temperaturas el virus «tenga menos posibilidades de propagación, que se contagie menos» y ha deseado que «ojalá sea así».
Nombela se ha referido al coronavirus SARS, que apareció en noviembre de 2002 y «prácticamente desapareció en julio de 2003», aunque «no hay nada que nos permita afirmar que vaya a suceder lo mismo y que el virus se vaya a extinguir».
La estación cálida existe en estos momentos en algunos lugares y «parece que la propagación es un poco menor, por lo tanto, —ha indicado— parece que esto puede ayudar un poco».
«Vamos a ver qué pasa», ha indicado Nombela, aunque ha advertido de que «no podemos tampoco confiarnos en que eso sea así», por lo que hay que seguir desarrollando tratamientos, tener el sistema sanitario a punto para ellos y «perseguir la vacuna con todo ahínco cuanto antes».
Sobre la evolución de la Covid-19 en España, ha dicho que «no han sido de las más favorables» y que hubo países que tomaron medidas antes y «han podido manejar bastante mejor esta infección».
En todo caso, ha señalado que «estamos en pleno desarrollo de medidas adecuadas» que tendrán que «permitir la caída en el número de infectados y poder plantear medidas de retorno a la actividad normal».
Sobre si se podría producir una subida de casos cuando llegue ese momento, ha indicado que, «desde luego que puede haberla», dependiendo de cuándo y cómo se haga.
Por eso, los planes de vuelta a la actividad «pasan por un programa bien desarrollado, bien formulado y bien claro. El Gobierno tiene que hacerlo y la sociedad tiene que responder».
Dichos planes —ha dicho— tienen que tener en cuenta «un sistema de vigilancia lo suficientemente intenso y preciso» como para poder detectar cualquier «incremento de la onda epidémica» y así controlar y evitar que se produzca ese problema.