Un recluso del Departamento Correccional de Florida (FDC) murió durante un traslado desde una prisión estatal situada en el condado de Miami-Dade y esta agencia estatal puso en licencia administrativa a diez de sus oficiales y otro renunció.
Aunque el FDC no da detalles de lo sucedido, en un comunicado publicado este sábado el diario «Miami Herald» indica que el recluso murió el pasado día 14 en un «enfrentamiento» con funcionarios del centro penitenciario durante un traslado en la Institución Correccional de Dade, situado al sur de Florida City.
FDC aseguró que realizarán una «investigación completa» para garantizar la «seguridad», y, aunque todavía están en curso esas pesquisas, optaron por poner en licencia administrativa a diez de los oficiales.
Recientemente, el director de esta prisión había sido reemplazado y el nuevo responsable realiza una «revisión» de las operaciones de la instalación.
El secretario de FDC, Ricky Dixon, en el cargo desde noviembre pasado, dijo que, a pesar de su apoyo «inquebrantable» a su personal, será «implacable en disciplinar al personal que actúa fuera de los estándares éticos» de la profesión y los hará responsables de sus acciones, incluyendo un posible «enjuiciamiento penal».
«Aunque este es un caso penal abierto, he estado en contacto cercano con FDLE y he puesto a aquellos que tuvieron contacto cercano con el recluso en licencia administrativa», explicó Dixon en declaraciones recogidas en el comunicado.
El «Miami Herald», que cita a un exempleado de FDC, informa de que varios reclusos resultaron heridos durante el tumulto, que incluyo «fuertes golpes en la cara y gas químico».
El FDC es el tercer sistema penitenciario estatal más grande del país, con unos 80.000 reclusos, y es la agencia más grande de Florida, con 24.000 empleados. EFE
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