El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó la ley que posterga por cinco semanas las elecciones de alcaldes, gobernadores y constituyentes previstas inicialmente para el 10 y 11 de abril a raíz del avance de la pandemia en el país andino.
“No nos pareció prudente ni conveniente realizar elecciones este próximo fin de semana”, dijo Piñera este martes en el palacio de La Moneda, nueve días después de anunciar el proyecto para aplazar los comicios para el 15 y 16 de mayo.
“Las razones que tuvo nuestro gobierno para promover esta postergación son muy sólidas y son básicamente dos: cuidar la salud de nuestros compatriotas y, segundo, cuidar la salud de nuestra democracia”, agregó el mandatario.
La demora en aprobar el aplazamiento de los comicios -los más grandes de la historia reciente de Chile, con más de 16.700 candidatos- se debió a las diferencias en algunos detalles entre el oficialismo y la oposición.
Debates
Tras un largo debate de varios días, los parlamentarios resolvieron suspender las campañas electorales hasta el 28 de abril y que los alcaldes que habían dejado sus cargos para optar a la reelección vuelvan a ellos hasta el 15 de abril.
Los diputados y senadores rechazaron, sin embargo, la declaración como feriados de los días de la elección, la condonación durante el periodo de postergación de los intereses bancarios para los candidatos que pidieron créditos para realizar la campaña y la gratuidad del transporte para alentar la participación.
”Lamento que no sea feriado irrenunciable. Las personas que trabajan van a depender de la voluntad de los empleadores y tendrán que ir a votar en solo dos horas”, afirmó la senadora socialista Isabel Allende.
La decisión se tomó en base al intenso rebrote de la pandemia en Chile, donde a pesar del rápido proceso de vacunación –con más de siete millones de personas inoculadas con al menos una dosis- se han registrado de manera consistente récords diarios.
Cifras por Covid-19
Las cifras de más de 8.000 nuevas infecciones en 24 horas son superiores a las de la primera ola.
Adicionalmente, se suman la aparición en el país de nuevas variantes del virus, la alta exigencia en la que se encuentran las unidades de cuidados intensivos en los hospitales -con un 95% de ocupación-, y que la comunidad científica se había expresado por unanimidad a favor de aplazar la elección.
Según Piñera, todas estas consideraciones “anticipaban una alta abstención de la ciudadanía si las elecciones se realizaban durante el próximo fin de semana, y una alta abstención sin duda afecta la salud de nuestra democracia”.
El mandatario promulgó la normativa horas después de que el Congreso lograra despachar el proyecto de ley, que tuvo que sortear como último paso legislativo una Comisión Mixta de senadores y diputados, al no lograr salvarse las diferencias entre ambas cámaras, centradas sobre todo en otros aspectos prácticos de la resolución.
La postergación implica además que la segunda vuelta de las elecciones de gobernadores regionales -un cargo de nueva elección, pues hasta ahora eran designados por el Ejecutivo- pasen del 9 de mayo al 13 de junio, mientras que las primarias presidenciales se realizarán el 18 de julio.
El Gobierno chileno cree que los primeros efectos de la vacunación se notarán a mediados de abril y confía que para las eventuales elecciones de mayo haya 9,3 millones de personas con al menos una dosis.
Con información de EFE