El crimen, ejecutado con el incentivo de recibir una suma de USD 9 millones ofrecidos por un hombre de la zona del medio este estadounidense que se hacía pasar por millonario, tuvo lugar en 2019 cerca del área de Thunderbird Falls, una ruta de senderismo popular al norte de Anchorage.
“Ella quizás no haya apretado el gatillo, pero esto nunca habría ocurrido sin Denali Brehmer”, expresó el asistente del fiscal del distrito de Anchorage, Patrick McKay, durante la sentencia.
El juez Peterson señaló el asesinato de Hoffman como “trágico y sin sentido” y mencionó que Brehmer mostró falta de remordimientos, esperando que la sentencia sirva como disuasivo para otros. La defensa había solicitado una condena de 80 años, con 20 de esos años suspendidos. Es relevante mencionar que Alaska no cuenta con la pena de muerte.
Por su parte, Darin Schilmiller, de New Salisbury, Indiana, también fue condenado a 99 años de prisión el mes pasado por su papel en el asesinato de Hoffman. Se descubrió que el sujeto engañó a Brehmer en línea, haciéndose pasar por “Tyler”, un millonario de Kansas, con quien Brehmer mantenía una relación en línea.
De acuerdo a documentos judiciales, aproximadamente tres semanas antes del asesinato de Hoffman, Brehmer y Schilmiller discutieron un plan para violar y asesinar a alguien en Alaska, a cambio de fotografías o videos del asesinato.
Darin Schilmiller, también condenado a 99 años por el mismo crimen. (Loren Holmes/Anchorage Daily News via AP) Brehmer reclutó a cuatro amigos, Caleb Leyland y Kayden McIntosh, junto con dos menores no identificados, para llevar a cabo el siniestro plan. McIntosh, acusado de ser quien disparó a la víctima, será juzgado como adulto a pesar de tener 16 años en el momento del asesinato. Su juicio está pendiente.
Según Usa Today, el grupo condujo a Hoffman hasta Thunderbird Falls, y tras desviarse del sendero principal hacia el Río Eklutna, Hoffman fue atada con cinta adhesiva, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza y fue arrojada al río. Brehmer, después, contactó a la familia de su víctima para indicarles que la habían dejado en un parque de Anchorage.
Una vez arrestada, Brehmer reveló a las autoridades haber sido engañada por Schilmiller, afirmando que fue él quien solicitó el asesinato. El sujeto, por su parte, admitió ante agentes federales y la policía estatal de Indiana haber elegido a Hoffman como víctima y haber instruido a la joven para cometer el crimen. Incluso, Brehmer envió a Schilmiller fotografías y videos de Hoffman amarrada y luego de haber sido asesinada a través de Snapchat.