El cantante español David Bisbal participó este miércoles 20 de noviembre en el Parlamento Europeo (PE) en un acto para «defender los derechos de los niños» desde su posición de embajador del Comité Español de Unicef, organismo que celebra hoy el 30 aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños (CDN).
EFE
El malagueño señaló a Efe que su paso por el hemiciclo europeo «es un privilegio» y que se siente «muy agradecido» por poder alzar su voz aquí «por todos los niños del mundo» que, en sus palabras, «son nuestro presente y futuro, son lo que hay que cuidar».
«He disfrutado muchísimo», señaló Bisbal, que considera una «grandísima responsabilidad» su papel de embajador, que le ha permitido visitar países como Chile, México y Colombia, donde siempre intenta «aportar su granito de arena».
Otra de las acciones que ha realizado con Unicef ha sido la grabación de la canción «Duele demasiado», que se escuchó en la Eurocámara arrancando una ovación del presidente de la Eurocámara, David Sassoli, que no pudo reprimir un «bravo Bisbal».
En su discurso, Sassoli recalcó que la Unión Europea (UE) «debe desempeñar su papel en la defensa de los derechos del niño en todo el mundo» y apostilló que la Convención que hoy se festeja «ayudó a asegurar que los niños nunca más puedan ser considerados propiedad de sus padres o de cualquier otra autoridad».
«Es inconcebible que más de 152 millones de menores se vean privados de su infancia y educación porque son obligados a trabajar», remarcó Sassoli, quién también tuvo palabras para los jóvenes víctimas de otras «formas peores de explotación», como la esclavitud, la prostitución o el reclutamiento como soldados.
El presidente del Parlamento subrayó que «debemos hacer todo lo posible para poner fin a este abuso» y animó a los niños a expresarse «siempre que tengan la oportunidad de hacerlo», ya que los adultos tienen «la obligación moral, legal y política de escuchar sus inquietudes y actuar».
La reina Matilde de Bélgica, también presente en el acto, coincidió con Sassoli al pedir que se reconozca la libertad de expresión y opinión de los niños, que «deben ser protegidos» contra «todo tipo de abuso, explotación y violencia», en sus palabras.
«Se han conseguido avances importantes desde la entrada en vigor de la convención», apuntó la reina belga, quien confesó que todavía «hacen falta grandes esfuerzos para lograr los objetivos que se plantearon inicialmente», además de los nuevos objetivos que han ido surgiendo, «como los creados por el cambio climático o el mundo digital».
La eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa, que ha moderado el primer panel de debate del acto, hizo hincapié en que la defensa de los derechos de los niños debe llevarse a cabo «independientemente de su nacionalidad o situación de residencia».
«Todos los niños merecen protección y necesitan acceso a esa protección», remarcó Pagazaurtundúa, quien aseguró que Europa «tiene muchos motivos para seguir avanzando» en esta materia.
La Convención de los Derechos de los Niños es el tratado de derechos humanos más ratificado internacionalmente de la historia, concretamente por 195 estados, según Unicef.
Aprobada en 1989 por las Naciones Unidas y convertida en ley en 1990, hoy en día esta convención incluye 54 artículos que recogen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños.
Su aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y niñas.
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