El pronunciado aumento de los precios del oro fomentó un crecimiento de la minería ilegal en Brasil, gran parte en la Amazonía, según un estudio publicado este martes.
AFP
La extracción de oro en Brasil, 14º productor mundial de este metal el año pasado, se ha disparado desde que la pandemia de coronavirus impulsó los precios internacionales a récords históricos.
De las 112 toneladas de oro producidas en Brasil en 2021, al menos 7% eran de origen ilegal y 25% de origen potencialmente ilegal, según un estudio de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG).
«Entre 2020 y 2021 hubo un aumento de 44% en la cantidad de oro ilegal» producida en el país, añade el estudio, que constata una tendencia similar en los primeros seis meses de 2022.
Los altos precios están alimentando una corrida por el oro en la Amazonía brasileña, donde la deforestación para la minería alcanzó un récord de 121 km2 el año pasado, según el sistema de vigilancia satelital del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués).
El estudio de la UFMG revela que al menos 23% de la deforestación para minería en la Amazonía, bioma considerado clave para frenar el cambio climático, ocurre dentro de reservas indígenas, áreas de conservación ambiental y otras tierras protegidas por ley.
Los mineros ilegales con vínculos con el crimen organizado están acusados de numerosos abusos en las comunidades indígenas, incluido el envenenamiento de ríos con el mercurio que se usa para separar el oro de los sedimentos y, en ocasiones, ataques mortales contra residentes.
El estudio indica que una vasta mayoría de la extracción ilegal de oro en Brasil, el 98%, se concentra en tres municipios del estado norteño de Pará, afectando particularmente tierras indígenas de los pueblos Kayapó y Munduruku.
Junto a la creciente presión internacional que enfrenta el gobierno de Jair Bolsonaro por la destrucción acelerada que sufre la Amazonía, fiscales federales han presentado recursos judiciales para exigir que el gobierno adopte controles más rigurosos de combate a la minería ilegal.
Los fiscales estiman que la minería ilegal causó entre enero de 2021 y junio de 2022 un costo de 39.000 millones de reales (USD 7.500 millones) en materia de daños ambientales y sociales, según el estudio.
Este valor casi alcanza al total de ganancias obtenidas por la venta de oro en el mismo período, de 44.600 millones de reales.
Mientras tanto, los impuestos generados por la minería de oro representan menos del 2% del valor de los daños.
«El daño (de la minería ilegal de oro) en la Amazonía es colectivo, de toda la sociedad, pero el lucro de esas operaciones se concentra en pocos actores», dijo a la AFP el ingeniero Bruno Manzolli, autor principal del estudio de la UFMG.
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