Hace dos semanas, la viróloga Angela Rasmusser recibió una dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el coronavirus para estimular su sistema inmune que ya estaba preparado con otra inyección de Johnson & Johnson.
Ninguna agencia de salud estadounidense ha recomendado este combo de vacunas. Y Rasmussen, una investigadora científica de la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Saskatchewan en Canadá, sigue confiando en que los datos que muestras una dosis de J&J prevendría que sea hospitalizada por COVID-19, enfermedad causada por el virus.
Pero ella sí estaba preocupada por una rara infección post-vacunación, aunque no porque le preocupara que se enfermara. En cambio, si ella estaba expuesta y su sistema inmune no derrotaba rotundamente la infección, temía que algún patógeno tuviera la oportunidad de evolucionar en una cepa más resistente. La aparición de la variante Delta, una versión del coronavirus de fácil transmisión de persona a persona, preocupó a Rasmussen. Una dosis de Pfizer, dijo, podría reforzar su protección contra la variante o ayudar a detener la propagación.
Rasmussen recibió una de las 12 millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson administradas hasta ahora en los Estados Unidos. Mientras 130 millones de Moderna y 175 millones de inyecciones de Pfizer han sido administradas en Estados Unidos para mitades de junio, de acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades. Numerosos estudios han mostrado que las vacunas de Pfizer y Moderna, que pertenecen a la clase de vacunas que usan moléculas llamadas ARNm, son efectivas contra Delta y otras variantes. Menos estudios aún abordan el potencial de J&J contra las variantes.
Debido a que hay más informes científicos de vacunas ARNm que de las vacunas J&J, Rasmussen dijo que piensa que las personas que reciben la dosis de J&J “se sienten abandonados”. Muchas de estas personas podrían llegar a preguntarse si ellos también necesitan un refuerzo.
Las circunstancias de Rasmussen son inusuales – ella pudo obtener una dosis de ARNm en Canadá, a donde se mudo unas semanas después de recibir la inyección de J&J. El Comité asesor de vacunas de Canadá apoya el seguimiento de una vacuna AstraZeneca con una vacuna ARNm. J&J y AstraZeneca un tipo de tecnología de vacunas que está relacionada, ambas son vacunas con vectores de adenovirus, aunque la vacuna de AstraZeneca no está autorizada en Estados Unidos.
“Soy una viróloga que trabaja en un instituto de vacunas, entonces no sentí que tuviera que hablar nada con la persona que administró mi vacuna”, dijo Raamussen. “Hice una evaluación profesional de mi propia situación”.
El destinatario promedio de la J&J no tiene su expertiz o acceso. Varios especialistas en vacunas y enfermedades infecciosas, que hablaron con el Washington Post, advirtieron sobre los riesgos de aplicar refuerzos sin datos de apoyo o una recomendación oficial. Las personas vacunadas con J&J, argumentaron, no deberían buscar una dosis extra de manera independiente. Aquí hay tres preguntas a considerar:
¿Es necesario combinar la vacuna Johnson con otra vacuna?
La vacuna J&J, como otras dos vacunas autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), es sólidamente protectora contra una enfermedad grave, hospitalización y muerte.
“Si tu ves a personas que están siendo hospitalizadas ahora, realmente son aquellas que no han sido vacunadas”, dijo Robert Atmar, un profesor de enfermedades infecciosas en el Colegio de Medicina Baylor en Houston. “Desde el punto de vista de salud pública, lo que necesitamos hacer, en mi opinión, es tratar que nuestra población que no está vacunada acepte una vacuna que está fácilmente disponible y que tendrá un impacto mucho mayor que intentar implementar una estrategia de vacunación de refuerzo en este punto”.
Las tres vacunas autorizadas por Estados Unidos generan una respuesta del sistema inmune similar. Cada una de ellas alerta a los contendientes inmunológicos para enfrentar al SARS-Cov-2, el virus que causa el COVID-19, al exponer el cuerpo a la proteína de espiga del virus, dijo Dan H. Barouch, director el Centro de Investigación de Virología y Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston, cuyo laboratorio ayudó al desarrollo de las dosis J&J. Si bien, es probable que agregar un refuerzo a las vacunas disponibles para incrementar la respuesta del sistema inmune, “cómo se traduce eso en protección clínica, esa es la parte que aun no conocemos”, dijo Barouch.
Si los refuerzos de vacunas son necesarios depende, en gran medida, de la efectividad que tengan las vacunas autorizadas contra las variantes circulantes, particularmente la más transmisible variante Delta, y el tiempo en que una persona completamente vacunada está protegida.
Evidencia reciente sugiere que las vacunas de coronavirus desarrolladas por Pfizer y Moderna continúan protegiendo contra la variante Delta con modestas disminuciones en la efectividad. Otro estudio reciente encontró que dos vacunas ARNm pueden desencadenar una respuesta inmune persistente que podría conducir a una protección duradera.
Un pequeño estudio publicado el jueves por Johnson & Johnson, que aún no ha sido sometido a revisión por pares, descubrió que las respuestas inmunitarias protectoras persistieron durante todo el período de estudio de ocho meses en 10 personas que recibieron una dosis de J&J. En ese estudio se midieron los niveles de los combatientes inmunitarios en la sangre de los sujetos: los anticuerpos neutralizantes, que se unen a los virus e impiden que los patógenos infecten las células sanas, así como las células T, que reconocen y eliminan las células infectadas.
Una sola inyección de J&J produjo anticuerpos neutralizantes contra la variante Delta y otras variantes comunes de interés, incluida la variante Beta identificada por primera vez en Sudáfrica. Y las cantidades globales de esos anticuerpos sólo disminuyeron ligeramente en ocho meses de estudio, dijo Barouch, que fue uno de los autores principales del nuevo estudio. Esto demuestra una “muy buena durabilidad de la vacuna”.
En conclusión, dijo Barouch, sería tranquilizador: “Hay respuestas robustas de anticuerpos neutralizantes y una buena reactividad cruzada contra todas las variantes, incluida la Delta”.
Las altas tasas de vacunación y las cortas tasas de infecciones comunitarias locales pueden, incluso, hacer que el refuerzo de una vacuna ARNm sea innecesario.
“Alguien que tiene Johnson & Johnson que vive en San Francisco – donde el predominio del covid es bajo y existe una tasa de vacunación completada extremadamente alta- probablemente esté bien porque es poco probable que esté expuesto de todos modos”, dijo Rasmussen.
¿Es seguro un refuerzo de la vacuna Johnson con una dosis de ARNm?
Investigaciones sobre combinación de dosis de refuerzo se llevan a cabo en Estados Unidos. El Instituto Nacional de Salud anunció recientemente el inicio de un ensayo clínico que pretende evaluar la seguridad y la respuesta inmunitaria a un régimen mixto de refuerzo. Atmar, uno de los investigadores principales, dijo que los investigadores esperan tener datos sobre la eficacia del enfoque a finales de este verano o a principios de otoño. La información sobre la seguridad probablemente estará disponible mucho antes, dijo.
Mientras tanto, Antmar y otros expertos advirtieron sobre obtener un refuerzo sin tener datos que apoyen que una dosis adicional es necesaria, sin tener claro los potenciales riesgos y cuál es la mejor forma de administrar la inyección.
“No estamos suministrando las vacunas contra el covid, ni ninguna otra vacuna, a golpe de ratón o por una corazonada o porque alguien piense que es una buena idea”, dijo William Schaffner, médico director de la Fundación Nacional de Enfermedades Infecciosas, una organización sin fines de lucro. “Se trata de recomendaciones muy cuidadosamente elaboradas que tienen en cuenta los beneficios y también los efectos secundarios”.
Aunque los efectos secundarios y los resultados adversos relacionados con la administración de las dos dosis estándar de una vacuna de ARNm o de una inyección de J&J están bien documentados, los expertos dijeron que no se han realizado evaluaciones de riesgo similares para los refuerzos.
“¿Van a aparecer muchos más dolores en los brazos, sarpullidos, sensación de malestar, fiebre, no sentirse bien durante uno o dos días o incluso más tiempo?”, dijo Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas y medicina preventiva en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. “No sabemos con qué frecuencia ocurrirá eso, y no sabemos nada sobre otras reacciones adversas realmente más graves. Creo que no se esperaría ninguna, me gustaría dejar eso claro, es sólo que no tenemos esta experiencia documentada.”
En Inglaterra, los resultados del ensayo clínico Com-CoV demostraron que administrar a una persona una vacuna de AstraZeneca, y luego una dosis de Pfizer semanas después, es seguro. El autor del estudio, Matthew Snape, profesor asociado de pediatría y vacunología de la Universidad inglesa de Oxford, dijo que, según los resultados del estudio, la combinación de una vacuna contra el adenovirus y una vacuna de ARNm “parece que van a funcionar bien juntas”.
La combinación generó anticuerpos y células inmunitarias adicionales en comparación con dos dosis de AstraZeneca. No está claro si esos combatientes inmunes adicionales realmente importan, dijo Snape; el ensayo no fue lo suficientemente grande como para proporcionar evidencia de una mayor protección.
Advirtió que no hay que sobreinterpretar estos resultados. “La razón por la que hicimos este estudio no fue buscar el mejor programa inmunológico”, dijo Snape. Dijo que la motivación del estudio era ver si las vacunas podían combinarse en caso de que se convirtiera en una necesidad logística, si las cadenas de suministro se interrumpieran, por ejemplo.
Los resultados del estudio Com-Cov “son importantes: son los primeros datos que hemos visto sobre la mezcla de las dos dosis”, dijo Roy M. Gulick, jefe de enfermedades infecciosas de Weill Cornell Medicine en Nueva York, que no participó en este estudio. Pero él “dudaría en pasar de una a otra”.
Rasmussen, sin embargo, dijo que “no hay realmente ninguna razón para pensar” que recibir una vacuna de ARNm después de una vacuna de Johnson & Johnson sería inseguro. “También recibimos rutinariamente diferentes tipos de vacunas para el mismo antígeno o el mismo patógeno”, dijo. “Esencialmente, eso es lo que es recibir la vacuna de la gripe diferente cada año”.
El tiempo es otro factor a tener en cuenta. No se ha determinado el intervalo entre la vacunación completa y la necesidad de un refuerzo, dijo Atmar. En el ensayo clínico de los NIH, los participantes recibirán una dosis de refuerzo entre 12 y 20 semanas después de completar su régimen inicial.
Sin embargo, algunos datos emergentes apoyan la mezcla de vacunas de adenovirus y ARNm.
¿Es posible acceder a una segunda inyección si ya tienes una dosis de Johnson?
Si ya recibiste una inyección de Johnson & Johnson en Estados Unidos, “te podrías encontrar que actualmente es muy difícil obtener una vacuna de ARNm”, dijo Schaffner. “Tenemos muchas en refrigeración, pero figurarán como completamente vacunados y sin recomendación, pienso que gran mayoría de las clínicas dudarían”.
Rasmussen dijo que escucho del éxito de la combinación cuando personas que recibieron una Johnson & Johnson intentaron obtener un refuerzo de ARNm en Estados Unidos.
“Parece depender, en parte, del estado en el que estés y de cómo reservan las vacunas”, dijo “Otras personas han dicho que han estado lejos de intentar obtener una vacuna de ARNm”. También enfatizó que ella no es médico y que las personas que quieran hacerlo deberían consultar a su médico de atención primaria.
Esos médicos pueden buscar orientación en agencia federales. Si lo hacen, por el momento, no encontrarán apoyo. “No tenemos información que sugiera que se necesita una segunda dosis después de J&J incluso con la variante Delta”, dijo el director de la CDC, Rochelle Walesky a NBC “Today” el miércoles.
La FDA, en una declaración al Post, dijo: “No hay datos disponibles sobre la intercambiabilidad de la vacuna (Johnson& Johnson) con otras vacunas COVID-19…La FDA necesitaría revisar cualquier dato nuevo sobre el uso de un refuerzo de vacuna diferente a la original en una persona para tomar una determinación sobre el tipo de autorización que se necesitaría”.
Los expertos instaron a las personas preocupadas por el tema a considerar adoptar mayores estrategias de protección, como usar cubrebocas si las tasas de transmisión son altas en la comunidad y si estará cerca de contactos extraños. Con la variante Delta circulando, dijo Barouch, tales medidas deben considerarse más allá de la vacuna que recibió.
Algunos científicos reconocieron que puede existir la tentación de manipular las vacunas de refuerzo.
“La necesidad fomenta la inventiva, y hay mucha gente inteligente… Habrá gente que descubra una forma de engañar al sistema, o que encuentre una clínica permisiva”, dijo Schaffner. “Hay que ser consciente de que se está navegando en aguas desconocidas”.
THE WASHINGTON POST
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