Aunque Zulay Nieto no tiene suficientes incentivos para impartir clases en uno de los salones de la escuela Ana Mery de Guerrero en Guasdualito, municipio Páez del estado Apure, lo sigue haciendo porque es su vocación. “Está en nuestras venas”, dijo.
Durante una entrevista que ofreció a Radio Fe y Alegría Noticias, expresó que a los maestros les sale del corazón inculcar valores y conocimientos a sus alumnos.
Sin embargo, admitió que debido a la situación económica que atraviesa el país, hay docentes que emigraron y deben realizar servicio doméstico o vender pasteles para ganar algo de dinero. Otros que se quedaron en el país se dedican a vender helados o lavar ropa con el fin de llevar el sustento a sus hogares.
Sobre el tema de la migración docente, Carlos Calatrava, director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), aseguró el martes 18 de enero que alrededor de 96 mil docentes se fueron del país.
Enfatizó que esta cifra es producto de estimaciones tomando como base la Memoria y Cuenta del Ministerio de Educación en 2015, que fue a la última que se tuvo acceso público. En ella se contaron casi 560 mil maestros en ejercicio en Venezuela.
Resaltó que lo más preocupante no es la cifra, sino que representa casi una cuarta parte del número total de docentes en ejercicio en el país.
“Y más grave aún, 96 mil docentes que emigraron es el equivalente a igual número de aulas que no tienen a profesores que las atiendan”, indicó Calatrava.
Migración de nómina en Apure
Al problema económico se le suma la migración de nómina de los profesores de la gobernación al Ministerio de educación.
“El 100% del profesorado fue migrado a la nómina del Ministerio de Educación sin permiso de los sindicatos, sin permiso de nosotros. No hubo consulta”, indicó Zulay Nieto.
Reclamó que les quitaron tanto sus derechos laborales como la jerarquía. “Ahora prácticamente pasamos de profesionales a soldados rasos”.
Nelson González, presidente de la Federación Unitaria del Magisterio de Venezuela, explicó el 16 de enero que en la mayoría de las gobernaciones tienen convenciones colectivas superiores a las del Ministerio de Educación.
“Por ejemplo, en el estado Apure los educadores tienen una caja de ahorro distinta al Ipasme. ¿Qué pasará con ese dinero? ¿Qué pasará con la desafiliación en el Ipasme?”, preguntó.
Adicionalmente, contó que hay casos de profesores a los cuales se les “cercena” el salario.
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