María Corina Machado se aferra al voto de más de dos millones de personas que la hicieron ganadora de las primarias opositoras de 2023. Cuando habla de escenarios electorales, negociaciones, intrigas políticas y estrategias insiste en que hay que tomar en cuenta a «la gente que ya se expresó con soberanía popular y escogió».
Pero en autoritarismos las realidades políticas ponen en la balanza más elementos que solo las preferencias colectivas. María Corina Machado cree que, si se permite que sea Nicolás Maduro «y las cúpulas de otros sectores de acuerdo con él», quienes decidan quién será su adversario en las presidenciales por venir, se trataría de una «simulación de una elección».
-Estados Unidos dijo esta semana «nos interesa el proceso, no el candidato» aunque la reconocía como ganadora de la primaria. ¿Qué pasa si finalmente se ubican a favor de un proceso aun sin María Corina Machado?
-Estarían violando ellos mismos el Acuerdo de Barbados, que comienza diciendo que las partes eligen su candidato. Yo creo que todos los actores han cumplido su parte del Acuerdo, salvo el régimen, Aquí hay una integralidad para lograr elecciones limpias y libres.
-El chavismo insiste en que su inhabilitación es «cosa juzgada»
-El régimen se resiste a admitir es que la derrota política y espiritual ya se la dimos. Eso es irreversible. Ellos saben que mañana hay elecciones conmigo y la ganamos 80-20, aun sin un sistema electoral impecable. Por eso cada vez hay más personas dentro del régimen que empiezan a considerar que les podría convenir una solución negociada para avanzar con una transición compleja.
-¿Puede ser inevitable esa derrota y aun así ser sin María Corina en la boleta?
-Ellos no quieren que yo sea candidata porque saben que contra mí pierden, y van a ir contra cualquiera ante el que crean que pierden. No se trata de mí, de una persona, sino de los 30 millones de venezolanos que tienen derecho a escoger lo que quieran.
-Ha dicho que sin Machado no hay elecciones libres. Sin usted como candidata, ¿la oposición debería acudir a unas elecciones menos libres?
-Eso lo dijeron milones de venezolanos el 22 de octubre. No soy yo. Yo lo que tengo es un mandato y la gente votó por mí para que yo defienda ese mandato.
-Sí, pero también se pudiera entender que la gente votó por una ruta electoral.
-Claro, pero una ruta electoral que derive en que se respete la posición de la mayoría. Y como la inmensa mayoría rechaza al régimen, eso implicaría una elección en la que se derrote a Maduro. Quieren sacarme a mí, porque saben que conmigo pierden, y poner a alguien a quien ellos derroten.
-Si ya existe una derrota espiritual, ¿la única manera de derrotar electoralmente a Maduro es si usted es la candidata?
-Yo creo que Maduro va a perder es porque yo soy la candidata.
-Por estos días distintos actores han puesto a rodar la noción de que su jefa de campaña Magalli Meda será una «candidata sustituta».
-Todo el mundo sabe que quienes estamos comprometidos en esta causa compartimos lo que significa «Hasta el final», que es cumplir el mandato del 22 de octubre. La gente eligió su candidato y Maduro no lo improndrá a dedo.
-Una vez conocido el cronograma, ¿pudiera inscribirse una candidatura «guardapuesto» para alargar el tiempo de discusión sobre su participación, aprovechando los lapsos de sustitución de candidaturas?
-Yo creo que no tenemos que especular sobre estos temas que generan confusión. Aquí hay un mandato y ha quedado claro lo que significan elecciones limpias y libres en el Acuerdo de Barbados. El punto uno es que la gente pueda elegir a quién le dieron el mandato en las primarias.
-Maduro ha dicho que el Acuerdo de Barbados está en terapia intensiva, ¿para usted ese Acuerdo está vivo, muerto, zombi, en terapia, dormido?
-Creo que el Acuerdo tiene una opción todavía pero depende del régimen. Quien acabó con las licencias fue la Sala Político Administrativa del TSJ. En manos de Nicolás Maduro reactivar todas las licencias e impedir las sanciones. Que cumpla su palabra y se quitan las sanciones, eso fue lo que ellos acordaron. Yo no estaba en esa mesa.
Para Machado la inhabilitación no es la única violación al Acuerdo de Barbados. Allí también inscribe la exigencia de elecciones en un entorno de paz y participación, con libre acceso a los medios de comunicación sin censura, con equidad y apertura para buscar financiamiento sin riesgos, y con libre movilidad para candidatos.
«Todo eso está en el Acuerdo de Barbados. Entonces no puedes decir que cumples una parte sí y una parte no». La candidata recuerda que «cuatro personas de nuestro equipo fueron detenidas, fueron secuestradas y no tenemos información cierta de dónde están. Es una desaparición forzosa que viola los Acuerdos de Barbados y todos los demás acuerdos en materia de derechos humanos. El régimen ha optado por una escalada represiva».
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